di Waldemar De Gregory
Cervello
(Prof. R. Sperry)
Cervello Triadico
(W. De Gregori)
Tratto da: Waldemar de Gregori, Costruzione familiare e scolastica dei tre cervelli, Editora LUZLTDA, Belo Horizonte, 2000
lI proporzionalismo
Il potere dei tre cervelli, Waldemar de Gregori – wgregori@terra.com.br
San Paolo, Pancast 1994
Hemos usado muchas veces el concepto de “Proporcionalismo”. Es un concepto central e indispensable, cuando se trabaja con la idea de tres cerebros, tres subgrupos, tres culturas y la inclusión de los tres, siempre. Es la pluralidad con sus diferencias o desigualdades. Qué peso, qué importancia, qué derechos, qué deberes tiene cada una de las partes? Y cómo se llega a compaginar y componer la convivencia de las tres o muchas partes diferentes?
Olvidemos el engañito que dice que todos nacen iguales, que todos tienen los mismos derechos, que todos son iguales perante la ley, que todos somos hijos de Dios. La vida es un juego cuyos resultados son determinados por la selección natural solita, o por la selección natural con algún reglamento humano. Para escaparnos a la ingenuidad de la igualación absoluta (del comunismo) y a la criminosa desigualación absoluta (del neoliberalismo), planteamos el PROPORCIONALISMO.
La percepción de Ia proporcionalidad es algo innato, natural en los tres cerebros:
A) Para el cerebro derecho es dada por el sentimiento intuitivo-místico de ética, moral, de justicia, de humanismo, de armonía, de belleza.
B) EI cerebro izquierdo tradujo esta percepción por Ia ley matemática de Ia media y extrema razón que aparece en los disefios arquitectónicos, en el formato de libros y los cartelones de publicidad, aproximándose de Ias medidas de 62% por 38%. EI matemático griego Pitágoras, cuatro siglos antes de Cristo, descubrió que Ia mejor manera por Ia cual Ia naturaleza divide un segmento de línea en dos, es por Ia media y extrema razón. Se Ia encuentra multiplicando el segmento de línea por el número Phi o Fi representado por 1,618 y su inverso O,618. El punto que divide Ia media y extrema razón se llama “sección áurea” o “Punto de Oro”:
Para su representaclón triádíca se usa Ia campana de Gauss, dividendo en dos el segmento menor o el mayor, como en un o un brazo dedo con sus tres partes:
C) EI cerebro central busca realizar la proporcionalidadrealiz por un esfuerzo organizativo de imponer institucíone reguladoras y preservar el estado de derecho con sus leyes, sus códigos penales y su justicia.
Reiigiones, ciencia, revoluciones, filosofias políticas, ideologias – son expresiones e interpretaciones del juego unitriádico y, a Ia vez, son propuestas para controlarlo, jugarlo dentro de los limites de Ia proporcionalidad político-económíca y disminuirle el carácter doloroso y devorador que él tiene.
Según el Proporcionalismo no hay nada fijo, estable, inmóvil, linear. Todo ondula, pendula, fluye, se mueve en transformación, con rumbos y resultados más probabilísticos (menos acaso y caos) o menos probabilisticos (mas acaso y caos). Este movimiento autotransformativo del todo se ve también en el movimiento elíptico de Ia tierra al rededor del sol; en el pulmón que se dilata y se contrahe, pero siempre dentro de ciertos límites de variación, que están dados por los números del Punto de Oro:
Estética, Ética, Justicia significam aproximación hacía el Punto de Oro; fealdad, mentira, injusticia significam alejamiento del Punto de Oro. Cuanto mas cercanos al Punto de Oro, mas tendremos paz, disfrute y cooperación social; cuanto mas lejos, mas guerra, infelicidad y crisis. La regulación hacia el Punto de Oro se da por la correlación (contrapeso) de los 3 cerebros y sus correspondientes 3 subgrupos. Eso se aplica a todo: a los 3 cerebros, a Ia salud, a Ia familia, a Ia empresa, a Ia sociedad con sus 3 subgrupos y a todo el ecosistema.
Para lograrlo, sinembargo, será indispensable renunciar a Ia maxirnocracia y adherir o ser sometido a una Ética del Punto de Oro en todo, empezando por ponerle límites al oficialismo. Para eso se necesita una nueva visión de la vida y del mundo que puede hacerse más clara desde la visión unitriádica.
El individuo o subgrupo que se deje arrastrar por la maximocracia, desata una competencia violenta con los demás que le resisten y entra a una corrida sin fin y sin salida, porque el todo, el máximo, el absoluto nunca se alcanza, y uno nunca se queda saciado. Y, algún día, uno muere desesperado porque faltó mucho para lograrlo todo y así mismo, todo hay que dejar. FRENTE A LA MAXIMOCRACIA TODO ES POCO Y ESCASO.
Esos tres subgrupos interdependientes, que forman un grupo unitriádico, juegan según el cerebro de las personas que lo componen.
A través del Revelador del Cociente Mental Triádico usted va a percibir que quienes mandan tienen una dominancia del cerebro central, del lado práctico, del lado de la acción ; y una subdominancia en uno de los otros dos lados del cerebro.
Ahora, si el mismo RCMT se aplicara a las personas del subgrupo oscilante, encontraríamos de modo general que, en este, predomina el proceso derecho-emocional, afectivo, la simpatía por las personas, el arte, la alegría, la diversión y también los procesos religiosos y mitológicos. Si el mismo revelador se aplicara a las personas que son del subgrupo anti-oficial, como por ejemplo las izquierdas políticas, veríamos que ellas tienen un proceso mental con mayor desarrollo en su proceso izquierdo-lógico, de la comunicación, del análisis crítico, del debate. Nunca se da que funcione uno sólo de los tres procesos; ellos funcionan integradamente pero en una determinada jerarquía. Esto es necesario entenderlo bien: todo es unitriádico pero diferenciado y jerarquizado. No puede haber forzamiento hacia la igualación absoluta ni el forzamiento hacia la desigualación máxima. Después de aplicar el revelador mental triádico y lo referente a los tres subgrupos, ya tenemos un punto de partida para saber el porqué del carácter y del comportamiento subgrupal suyo y de los demás.
Es indispensable que se desarrolle el proceso de utilización de los poderes sensitivos en cada uno de nosotros, pero siempre combinados con los otros poderes del proceso intelectual y del práctico y sus correspondientes tres subgrupos positivos. Es un equívoco y podría considerarse hasta un error abusivo de muchos de los que practican y enseñan los poderes metafísicos, olvidar el lado intelectual, crítico, racional y el lado práctico, organizativo y de la acción. En caso de omitirse el lado práctico o el lado crítico, las personas quedan propensas a tener alucinaciones, fantasías sin fundamento y pueden perderse en sueños, divagaciones, magia y supersticiones. Se vuelven monádicos del cerebro derecho: “misticones”. Lo mismo vale para los monádicos del cerebro izquierdo: “intelectualones”; y los monádicos del cerebro central: “economistones”.